Treinta me habló de amor: el libro para adolescentes que aborda temas como feminicidio, salud mental y suicido.
“Ella no es mi gemela. Para mí, ella sí pudo ser lo que yo no. Estoy contenta por ella y por mí. Pero puede que si me parezca a Treinta.”
“Treinta me habla de amor”, el debut como novelista de la mexicana Alessandra Narváez Varela, es una historia que habla en verso sobre amor propio, el feminismo y las desapariciones de mujeres y niñas en Ciudad Juárez durante 1999.
Y es que gracias a su labor como profesora en el nivel medio superior tuvo constante contacto con la juventud de sus alumnos y todos aquellos problemas que los aquejan.
Entonces se preguntó, ¿Qué pasaría si un día se te apareciera, como por arte de magia, una versión futura de ti misma? ¿Cómo reaccionarías si esa persona te dijera que viene a salvarte? ¿Y si esta desconocida te hablara de un raro tipo de amor?
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“Veía a mis alumnos y pensaba en todas esas cosas que me gustaría evitarles. Esas cosas que yo pasé y que nadie me advirtió o ayudó a sanar. Decirles que son hermosos y que está bien cometer errores”, comentó la autora en entrevista para Mundo Ejecutivo Querétaro.
¿Cómo surge este libro?
Así, una noche en su cocina y después de haber liberado el máster en Creación Literaria de la Universidad del Paso, Alessandra comenzó a escribir poemas en una libreta, sin saber que todos esos ritmos se convertirían en una historia compleja y sanadora.
“Yo sabía que quería hacer algo largo, algo grande, un proyecto profundo, porque mi proyecto de tesis fue normal, un poemario y ya. Pero entonces veo a mis alumnos, plantan esta semilla en mi cabeza de querer ser esa persona adulta que les avisa sobre el presente, y comenzó a escribir.”
Situada en un lugar de Ciudad Juárez, México, durante los 90´s, donde “desaparecen chicas como agua por desagüe”, las adolescentes tienen que cuidarse de los extraños y comienza la historia de Anamaria Aragón Sosa, una joven de 13 años que desconfía hasta de su propio yo.
“Yo quería poner todas estas cosas en un libro. Todo eso que veía en mis alumnos y todo eso que había vivido yo. Y una de las cosas importantes e inevitables que me tocó vivir fue la primera ola de feminicidios en Ciudad Juárez.”
En “Treinta me habla de amor”, la autora compone una dinámica novela que, para los parámetros de la literatura juvenil, rompe con todas las reglas pues en vez de estar compuesta por largos capítulos escritos en prosa, esta historia está contada a partir de ágiles y rítmicos poemas.
“Hay un movimiento muy interesante en la poesía, porque la poesía no solo habla de cosas bonitas, habla de movimientos sociales y cosas tristes que pasan. Además, te da todas las posibilidades de una hoja, puedes jugar con el espacio, con los márgenes y con todo lo que no está escrito.”
¿Por qué elegiste escribir una novela juvenil?
“La verdad es que la novela juvenil te da una oportunidad casi catártica para desarrollarte como escritor. Es como quitarte todos los filtros de adulto y decirlo todo.
Claro, no dejan de preguntarme ¿cuándo vas a hacer literatura para adultos?, ¿cuándo vas a escribir un libro de verdad? Pero esas personas no comprenden que escribir novela juvenil implica los mismos retos que escribir cualquier novela.”
Pero el libro trata sobre la vida de Anamaría en su amada Ciudad Juárez. Ella está obsesionada con las calificaciones y asiste a una escuela que también lo está. Esto da como resultado sueños de muerte, erupciones en los nudillos y cabello que se cae todo el tiempo… suena muy adulto para mí.
En el medio, ella llega a conocer a Treinta, una mujer que manifiesta venir del futuro y que dice todo tipo de cosas raras y cursis, como la violencia de género y las desapariciones de mujeres y niñas en Ciudad Juárez, pero sin dejar de lado la aparición de elementos de fantasía que rompen con la realidad.
Y el mensaje es fuerte y claro: “¿Por qué sería raro amarte a
